Hipnotizada por el resplandor

Descubri de repente a una luciernaga intentando entrar dentro del ático, no sabía que hacer, pero al ver su resplandor no se porqué pero abrí la ventana dejando entrar algunos copos de nieve dentro del ático, la luciernaga entró, se sacudió la nieve de su tierna cola encendida y yo cerré la ventana sin más, estaba hipnotizada con aquella lucecita que ahora daba vueltas al rededor de mi cama sin orden alguno y sin mas demora me acerque a la cama de nuevo, sin darme cuenta deje la centana encendida (Maddie siempre dice que tengo que cerrar todas las ventanas y puertas bien cerradas, no se porque pero siempre lo dice muy seria), me acosté me tape hasta arriba con la colcha hasta los ojos, y me dormí hipnotizada por la luciernaga que ahora dormia a mi lado, encima de la almohada, y al lado de las sábanas.

Melinda&lauciernaga.