Gente que nos arranca cada día una bonita sonrísa

jueves, 20 de enero de 2011

Y la desesperación de leer la carta...

Es tarde y el silencio reina en el ático... Yo parece que me encuentro un tanto mejor, Nelia, el hada está aquí, ahora duerme junto a los duendecillos, llevaba tres días sin aparecer...
Tengo la carta en mis manos, no puedo aguantar a mañana.... supongo que la voy a leer antes de que llegue mañana.... Abró la carta, una lágrima se desliza por mi mejilla...


"Querida Melinda"

Se que es un poco ridiculo, pero me marcho del ático,
me he dado cuanto de que aquí no encajo. Te quiero y no quiero que te lo tomes mal, porque solo me marcho a buscar a Maddie. Dile a los duendecillos que me voy, si lo hiciera yo misma me pondría peor de lo que estoy y si vuelvo algún día espero que me hagas esa tarta que tanto me gusta.

¡Besos Milly!


Esa era la carta de Milly, otra lágrima más... Si ellas no encajaban... ¿porque yo he de encajar? .... No lo entiendo, Pero si yo también me marchara.... ¿Que ocurriría con los sueños? ¿Con los duendecillos? ¿Con las hadas extraviadas? Quien sabe tal vez tarde o temprano la sociedad termine sin sueños... Pero no porque yo me haya ido no... Si no porque poco a poco me irán faltando sueños por almacenar y cada día mas... y mas... y mas...
¿Vendrá alguién a ayudarme?
Yo también tengo sueños... Pero queridos aticanos ya es tarde, y estoy cansada, la cara la tengo manchada de varias lágrimas que anteriormente han recorrido mi cara....
Mañana a lo mejor os cuento alguno, y os contaré que tal han reaccionado los duendecillos....

Melinda Cansada...





No hay comentarios:

Publicar un comentario